domingo, 28 de octubre de 2018

EL DÍA DE LAS AVES 2018 EN LOS ESTRECHOS DEL ALFAMBRA

El Día de las Aves es un evento de carácter mundial que se celebra cada año el primer fin de semana de cada octubre, en el marco de la migración postnupcial. Se propone aproximar al público a las aves silvestres, a los múltiples y fascinantes aspectos de su biología, fomentando su observación, una afición que vincula a las personas con su entorno natural que, en definitiva, no es otro que el hábitat de estos activos seres vivos. 

El pasado día 6 de octubre, la Asociación Cultural Camerón, SEO-Teruel, el Ayuntamiento de Camarillas y el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra celebraron el Día de las Aves en los Estrechos del río Alfambra a su paso por dicha localidad. 


La elección de dicho espacio natural se debe a la riqueza de la avifauna de este espacio natural, consecuencia de la variedad y la calidad de los ecosistemas. El Alfambra, un río mediterráneo de montaña con un funcionamiento completamente natural. Un bosque de ribera con miles de chopos cabeceros, muchos de ellos centenarios, y un denso sotobosque de arbustos. Los agrestes roquedos de un cañón fluvial de doce kilómetros de longitud. Los infinitos páramos que se extienden hacia la sierra de El Pobo aprovechados desde hace siglos como pastos, que ofrecen hábitat a diversas especies de aves esteparias, algunas con su límite de distribución altitudinal en la península Ibérica. Por último y como complemento, los secanos cerealistas que aprovechan las tierras más productivas y los pinares de repoblación que cubren algunas laderas. 


Esta diversidad de ambientes naturales, su amplia superficie, el mantenimiento de aprovechamientos tradicionales y la calidad del hábitat ofrecen condiciones idóneas para numerosas especies de aves amenazadas. Algunas de ellas, como las aves de los roquedos o las esteparias, son tan escasas que ha motivado la declaración de una parte de los términos municipales de Camarillas, Aguilar del Alfambra y Ababuj como la Zona de Especial Protección de Aves “Parameras del Alfambra”


Nos acercamos a los Estrechos del Alfambra en el término de Camarillas, por una pista que acerca a las ruinas del antiguo molino de Barberán.


La jornada incluyó una actividad de anillamiento científico realizada por el biólogo Demetrio Vidal, que fue acompañado por los naturalistas Antonio Torrijo, José Luis Lagares y Sabi Martínez. 


Una quincena de ejemplares de ocho especies de pájaros, entre ellos los herrerillos capuchino y común ...


el petirrojo, el mosquitero común, la curruca capirotada, el mirlo común ...


el mito o el carbonero común (o chichipán) fueron estudiados en mano y sirvieron para aproximarse a la identificación, la determinación del sexo y la edad, el funcionamiento (muda, reproducción, etc), la alimentación, así como comprender las dimensiones de la migración ... uno de los procesos biológicos más espectaculares. 


La asistencia de público fue notable. Cerca de sesenta personas acudieron a la celebración del Día de las Aves desde localidades próximas y desde comarcas cercanas (Gúdar-Javalambre, Jiloca, Maestrazgo), desde las ciudades de Teruel, Madrid y, sobre todo, desde Valencia donde reside una importante colonia de personas con origen familiar en Camarillas y que pertenecen a la activa Asociación Cultural Camerón


Al terminar el anillamiento, se subió a través de un pinar ... 


... hasta los rasos del Canto de la Hoz. 

Desde allí se pudo contemplar, a los pies de los numerosos participantes, el espectacular meandro encajado ... 


... con un bosque de ribera de chopos cabeceros y las laderas pobladas por guillomeras y enebros, entre los que se observaron un rebaño de cabra montés y un huidizo zorro. 

Hacia el sur y el este, se extendía una parte de la amplísima paramera en la que crecían erizos y ajedreas, ambas bien adaptadas al diente del ganado, la sequedad, el frío y el viento. En estos ambientes abiertos, pudo verse también un pequeño grupo de alondras totovías. 


Aves no vimos muchas, sin embargo los saltamontes eran muy abundantes ...


para regocijo de los más jóvenes ...


Este fue el momento de realizar una aproximación a la geología de la zona, más allá de la interpretación del relieve modelado por la acción del río. 


La geóloga Laura Najes explicó el tipo de rocas sedimentarias, sus características, época y condiciones de formación, así como los rasgos estratigráficos que sugieren la definición de dos nuevas formaciones geológicas: la Formación Galve y la Formación Aguilar del Alfambra


Tras una animada comida de hermandad en el merendero del santuario de la Virgen del Campo comenzó la tarde con una interesantísima ruta guiada por Luis Miguel López a través del patrimonio histórico y artístico de la localidad de Camarillas. 

La antigua iglesia gótica de la Virgen del Campo, con los restos de pinturas ... 


... y los detalles de sus arcos. El sobrio y hermoso edificio que se adosa al anterior, con sus soportales y estancias de estilo renacentista. La torre, de ladrillo mudéjar. Y, a su lado, la gran iglesia de estilo barroco


El paso por el cementerio permitió conocer la existencia de fosas comunes de soldados del bando republicano fallecidos en el hospital de campaña de Camarillas durante la Guerra Civil Española. 

Desde la ermita de San Roque nos aproximamos al nevero ....


... una construcción del siglo XVII para almacenar y conservar la nieve, restaurada por iniciativa de los vecinos. 

Y, volviendo al pueblo, pudimos conocer el robusto Granero del Obispo ...


la antigua y ruinosa iglesia de la Virgen del Castillo (s. XVI) ...


... sobre la que se levanta la propia fortaleza de origen medieval y que fue ampliada, remozada y destruida durante las Guerras Carlistas ...


Desde allí nos acercamos al monumental acueducto (Los Arcos) que suministraba agua desde un manantial próximo. La fachada de Casa Miedes y la magnífica y bien conservada Casa Barberán, nos mostraron el poder económico de algunas de las familias de infanzones locales. 


La gran Fuente Vieja (s. XVI) y la monumental y –tristemente con el tejado hundido- Iglesia barroca con la misma advocación a la Virgen del Castillo (s. XVIII) y un último callejeo nos dieron una dimensión de la importancia histórica de Camarillas. 

Caía la tarde y, cerrando esta completa jornada, vimos sobrevolar a la vieja torre media docena de aviones roqueros.

Como aún quedaba tarde, algunos ya lo habían hecho antes, nos acercamos a la vecina localidad de Cedrillas para recorrer su centenaria y animada Feria Ganadera.

jueves, 25 de octubre de 2018

LOS CELTÍBEROS EN EL ALTO ALFAMBRA

Cada mañana, el sol asoma pronto sobre la Muela de Jorcas.


Encaramado sobre la Pedriza y sobre el arroyo del Regajo, muy cerca del pueblo, se levanta este estrecho altiplano. 

Este enclave fue el asentamiento de una comunidad de pobladores, entre los siglos IV y III antes de Cristo. Las crestas rocosas del paraje y su posición elevada dentro del valle, favorecieron su defensa en unos tiempos turbulentos ...


Una comunidad humana que debió de ser muy importante en población, a juzgar por la extensión de la superficie edificada que, en varias fases, ocupó la totalidad del alargado altiplano. Fue, realmente, una ciudadela


Un paseo por la superficie de la Muela, a pesar de los efectos devastadores de la Guerra Civil y de los expoliadores que desde hace décadas la visitan, aún permite reconocer las líneas de los muros de piedra de las viviendas ...

 

y de otros edificios ...


observar restos cerámicos de una sociedad campesina ...


en la que también habría una aristocracia, a juzgar por el hallazgo de un tesoro, un conjunto de pendientes, pulseras y torques en plata y oro que se exhiben en el Museo de Teruel. 


Este yacimiento, no excavado a pesar de su importancia, corresponde a una sociedad en la frontera cultural entre los íberos (que se extendían más hacia el valle del Ebro) y los celtíberos (que lo hacían hacia la cordilllera Ibérica. 

Sobre esos tiempos, esas gentes, esas culturas nos hablará el próximo día 10 de noviembre el arqueólogo Miguel Ángel Herrero, a las 10 de la mañana en el salón de actos del Ayuntamiento de Jorcas


Al término de la conferencia, realizaremos una excursión al propio yacimiento ...


Y, al término, una comida de alforja en buena compañía.

El próximo día 10 .... ¡acércate a Jorcas!

lunes, 22 de octubre de 2018

JORNADA DE DESCUBRIMIENTO EN EL PARQUE CULTURAL DEL CHOPO CABECERO DEL ALTO ALFAMBRA. UNA LECCIÓN DE HISTORIA

El pasado viernes 28 de septiembre, los alumnos-trabajadores de dos Talleres de Empleo (Instituto Aragonés de Empleo) promovidos AGUJAMA (Maestrazgo) y el Ayuntamiento de Calamocha, así como el equipo docente y directivo del mismo, tuvimos la suerte de poder visitar el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra. Lo hicimos además de la mejor forma posible, acompañados por su director, buen conocedor de este singular paisaje, modelado por sus paisanos y paisanas a lo largo de los siglos.


Establecimos como punto de encuentro y partida el municipio de Aguilar de Alfambra, uno de los diez pequeños pueblos que conforman el Parque Cultural desde su aprobación por el Gobierno de Aragón el pasado 24 de abril de este mismo año. Se trata de una figura de protección que reúne arte y paisaje, cultura y naturaleza, tradiciones y turismo a partes iguales, de acuerdo a la Ley 12/1997 de Parques Culturales de Aragón.

Aguilar de Alfambra cuenta con el Aula de Naturaleza “El Chopo Cabecero”. Consta de unas agradables instalaciones en las que, a través de una exposición permanente, muy clara, sencilla y visual, se puede comprender la diversidad de valores y funciones culturales, naturales y ambientales que este paisaje tan característico de la ribera del Alto Alfambra ofrece. 


Fue en este espacio donde se nos explicaron los aspectos claves y más relevantes de este eficiente e integrado sistema silvo-pastoral que la población local lleva aplicando desde hace siglos y que supuso la base de un importante desarrollo económico en la zona. La actividad económica más conocida y valorada fue quizás la industria del paño, empleando como materia prima la lana de los ganados, siempre sustentada ésta sobre la buena gestión y aprovechamiento que la población hizo de los recursos naturales presentes. 

El concepto clave para conocer este paisaje y el motor impulsor del desarrollo de esta economía, según nos explicó el director del Parque Cultural, es el “trasmochado”: se trata de una técnica que consiste en el descabezado o corte del arbolado a cierta altura de su tronco en su juventud, favoreciendo así la producción de potentes brotes. Aquí fueron los chopos negros de ribera (Populus nigra), conocidos aquí como chopos cabeceros, los árboles sobre los cuales se ha venido aplicando esta técnica desde tiempos remotos. 


El trasmochado permitía el aprovechamiento de los brotes, para forrajes, leñas y vigas en trabajos de construcción, entre otros usos. Los turnos de corte practicados para la formación de vigas eran de entre 12 y 15 años y los rebrotes más pequeños eran aprovechados como forraje para el ganado de forma continuada en el tiempo. Así, las leñas alimentaban hornos y estufas de hogares, así como de los espacios de producción de bienes. 


Además de todos estos recursos disponibles en altura, este modelo generaba un sistema de dehesas, con sombras y una reducida ocupación del suelo, favoreciendo un aprovechamiento escalonado de pastos y posibilitando una gran cabaña ganadera que abastecía a la artesanía de la lana para producción de paños de gran calidad. 

Esto se traduce en un sistema que permitió, de forma muy eficiente y sostenible con el entorno, la obtención de gran cantidad de recursos en un mínimo espacio de terreno; promoviendo así una prosperidad social y económica en la zona. De esta manera, la población se adaptó a un entorno aparentemente difícil, con unas duras condiciones climáticas, orográficas y reducidos recursos forestales. 

Se trata sin duda de un claro ejemplo de superación y buen hacer por parte del ser humano: estas poblaciones fueron capaces de crear riqueza a través de la puesta en valor de un paisaje y una tierra a la que amaron, cuidaron y en la que confiaron, generando una magnífica simbiosis de las personas con su entorno. 


Se hizo hincapié en todas las funciones ambientales que este ecosistema aporta y, más en concreto, los chopos trasmochados o cabeceros. Entre muchos otros destacan el control de la erosión fluvial y la gran variedad de pequeños ecosistemas que este tipo de arbolado genera, favoreciendo el desarrollo de un sinfín de biodiversidad, especialmente las singulares poblaciones de insectos saproxílicos localizados, que posibilitan la vida del resto de organismos de mayor tamaño presentes en la zona, como aves, mamíferos o reptiles, así como hongos e incluso plantas. 


Tras los interesantes y valiosos conocimientos transmitidos por el director del parque, realizamos una excursión por la ribera del entorno de Aguilar de Alfambra, donde pudimos ver chopos cabeceros en todos sus estados: desde chopos cabeceros abandonados, donde sus turnos de corte han dejado de realizarse, a árboles envejecidos de forma prematura y con un futuro poco optimista si uno se transporta a toda la actividad de esos parajes en otros tiempos; otros a los que se les practicó su poda de formación, pero nunca llegaron a ser aprovechados por el acusado abandono y éxodo rural; hasta ejemplares centenarios con todas las características que estos trabajos históricos han dejado cicatrizados en sus troncos y cabezas. 

La ruta tuvo una duración aproximada de hora y media, y terminamos en uno de los chopos más queridos por el pueblo, catalogado como árbol singular de Aragón y con nombre propio, “Chopo Cabecero del Remolinar”. Allí, se nos contó una de las últimas aventuras protagonizadas por este vecino árbol de Aguilar de Alfambra: 

Fue en 2015 cuando fue presentado a un concurso en el que se elige por votación popular el Árbol Europeo del Año. El objetivo del concurso es destacar los interesantes árboles viejos como parte de un importante patrimonio natural y cultural que deberíamos apreciar y proteger: en poco más de un mes, este humilde chopo cabecero del Remolinar, consiguió un meritorio tercer puesto en un concurso internacional; toda una hazaña para este árbol y para un municipio de poco más de sesenta personas, que como muchos otros de la provincia presentan un futuro muy incierto incluso habiendo demostrado a lo largo de la historia su potencialidad y capacidad para ofrecer desarrollo, servicios, prosperidad y calidad de vida para sus habitantes. 

Queremos compartir con vosotros algunos de los momentos vividos durante esta bonita jornada, así que os dejamos algunas fotos de nuestra visita. 

Por último, queríamos dar la gracias al Director del Parque Cultural, por permitirnos ser partícipes y conocedores de esta gran historia, y de este precioso lugar con un final todavía por ver y, por supuesto, a todas las personas que, de algún modo u otro, han contribuido en este proyecto, aportando o simplemente salvaguardando los conocimientos adquiridos a lo largo de generaciones y generaciones de trabajo, amor, dedicación y cuidado del paisaje que nos acoge.

Mirian Pérez Ferrer (texto y fotos)
Directora Taller de Empleo: Montaña de Teruel II: Recursos Forestales en la Sierra del Maestrazgo

domingo, 21 de octubre de 2018

JORNADA MICOLÓGICA EN EL POBO

El domingo 28 de octubre tendrá lugar una jornada micológica en la localidad de El Pobo organizada por el Área de Medio Ambiente de la Comarca Comunidad de Teruel

Es una ocasión más para coger la cesta, andar el monte, traer algún hongo y disfrutar el otoño. Las lluvias de estos días reactivarán a los micelios que viven en el suelo. 


Este es el programa:

9.00 Punto de encuentro en el bar de la carretera.

9.15 Paseo por el monte para identificar y recolectar los hongos de interés. Cada cual accederá con su propio vehículo.

12.50 Vuelta al punto de encuentro.

13.00 Charla "Introducción a la micología" a cargo de D. Pedro Blanco Rodrigo, Presidente de la Asociación Micológica Turolense.

14.00 Fin de la jornada

Es una actividad gratuita pero requiere inscripción en el teléfono 987617280. Plazas limitadas.

Recomendable ropa y calzado cómodo, cesta de mimbre, navaja y llevar agua.

viernes, 19 de octubre de 2018

OTOÑO EN LA UMBRÍA DE LA DEHESA DE ALLEPUZ

Avanza el otoño. Los chopos no tienen prisa en cambiar el color de las hojas que aún se mantienen bastante verdes. Son días luminosos, no llegan las heladas y el río aún lleva agua. Aún son días de actividad en la ribera.

En el monte, la cosa cambia. El suelo va perdiendo la humedad de las tormentas de verano, abundantes en este año. Las plantas aprovechan para recoger la clorofila de las hojas, un pigmento tan complejo y costoso de obtener, como fundamental para su nutrición. La retirada del verde clorofílico permite observar los carotenos y las xantofilas, otros pigmentos que permanecían enmascarados: rojos, anaranjados, granates y amarillos.

Frente al pueblo de Allepuz está el monte de La Dehesa, característico por su ladera de umbría completamente abancalada en estrechos bancales, hoy abandonados y en proceso de recuperación por la vegetación. Una rambla ha abierto un barranco justo sobre su desembocadura en el río Sollavientos. En la ladera orientada al saliente de este barranco se dejó sin roturar un reducto. Un bosquete de arbustos caducifolios prospera en los últimos años. 

Anteayer ofrecía esta paleta de colores. 


 
El amarillo lo daban las pequeñas hojas de las guillomeras (Amelanchier ovalis) ...


El rojo, las características hojas trilobuladas de los aceres (Acer monspessulanum)  ...


Al caer la tarde, el pueblo de Allepuz ofrecía una hermosa imagen a través de sus hojas ...


... mientras que el granate lo aportaban las hojas de las mentironeras (Viburnum lantana) ...


... que ya la habíamos visto antes en los prados del Alto de La Dehesa ...


Quedan días de color en las Tierras Altas de Teruel. 

Son días de disfrutar del otoño. ¡Saboréalo en el Alto Alfambra!

martes, 16 de octubre de 2018

RECUERDOS DE LA VISITA DEL IES VALLE DEL JILOCA

Fue la última visita educativa del pasado curso académico. Era una fresca mañana de finales de un mayo lluvioso. 1º de Secundaria del IES Valle del Jiloca. El Alto Alfambra, un territorio por descubrir para casi todos aquellos niños.

Traían los deberes muy bien hechos. Previamente a la visita, se habían documentado. Se situaban dentro de la amplia geografía turolense, conocían lo que era un parque cultural y también los chopos cabeceros, unos árboles que también forman parte de su paisaje cotidiano en el Jiloca.

Comenzamos el paseo en el Molino de Ababuj tomándole el pulso al río Alfambra, al territorio.


Paso tras paso, el campo ofrecía sus pequeños secretos. El nazareno y su tallo subterráneo ...


la discreta orquídea y su fascinante historia natural ...


... los pequeños caracolicos (y caracolicas) que forrajean activos esa mañana entre las hierbas ...


Y, como no, estos viejos y gigantes árboles: los chopos cabeceros.


su origen ...


sus paisajes tan singulares ...




sus habitantes ...


Pero el paisaje es mucho más que los árboles. Las rocas, las características arcillas y areniscas del Cretácico Inferior ...


el modelado del relieve por la acción del río ...


El paseo seguía el camino, entre el río y unos campos cultivados de un trigo que mostraban un evidente retraso por las nevadas de abril y el fresco de esta primavera ...


Ya se veía el pueblo, pero continuamos el curso del río. Una réplica nos mostró indicios de la vida en el pasado, en la era Secundaria. Las huellas impresas en el barro (icnitas) de diversos dinosaurios que pueden encontrarse en el paraje de El Hontanar ...

concluyendo el paseo en el famoso Chopo Cabecero del Remolinar, uno de los tres Árboles Europeos de 2015.

Ya en Aguilar del Alfambra, visitamos el Aula de la Naturaleza ...


con sus paneles, su mapa, su diorama ... ¡una sorpresa más!

Después de comer visitamos la fábrica de quesos ...


y la nave de las ovejas ...


Tras probar diferentes tipos de quesos, todos muy ricos, nos subimos al autobús, comenzamos a cantar y al poco, como no podía ser de otra forma, comenzó a llover ...

¡Una jornada estupenda!